"El alpinista y el que vive de esta pasión, lo que debe hacer es buscar cosas un poco distintas. Rutas nuevas en las que se aspire a encontrar la máxima dificultad" Erhard Loretan (Suiza, 28 de abril de 1959 - 28 de abril de 2011).
Hace pocos días murió Erhard Loretan, un alpinista suizo que siempre defendió la creatividad y la búsqueda de la máxima dificultad en el alpinismo. La muerte de los famosos suele afectarme poco o nada, pues para mí siempre han estado, de alguna forma, muertos. Conocí a Loretan por los libros y los artículos de internet, pero nunca lo conocí a él, ni a John Lennon ni a Mario Benedetti. Pero la prensa hace bombo y la noticia recorre el mundo, así que los que sabemos algo de él repasamos su vida y sus logros en el mundo del alpinismo. Y ahí es cuando la muerte de un famoso, en este caso de un "grande", nos sirve para rememorar lo bueno que hizo y seguir su ejemplo. Fue el tercer ser humano en alcanzar la cumbre de las 14 montañas más altas del mundo, pero también fue muchas otras cosas que debemos recordar hoy si queremos hablar del alpinismo en la actualidad, y es que Loretan fue un incansable defensor del más puro estilo alpino: Subir rápido y ligero, buscando una línea nueva y la máxima dificultad. En sus últimos años aseguró que la creatividad se había perdido, y miles de personas en el campamento base del Everest (y en muchos otros lugares) le dan la razón. Pero existe una idea, un premio, una distinción que ha buscado defender el verdadero espíritu del alpinismo, y reconocer el esfuerzo de aquellos que se empeñan en no dejar morir el estilo alpino que Erhard Loretan conoció y practicó: Les Piolets d'Or (Los Piolets de Oro), celebrados actualmente en Chamonix-Mont Blanc, la cuna y capital del alpinismo mundial.
Nueva versión del Piolet d'Or - 2011 |
Unos días después, mirando las noticias que publicaban en la página oficial del evento, vi que una ruta escalada en Colombia, por un equipo del que hacía parte un escalador colombiano (Fernando González Rubio), había sido seleccionada como una de las 53 ascensiones más significativas del 2010. ¿Colombia? ¿En serio? Ya era la segunda sorpresa que me llevaba con esta ruta. En agosto del año pasado compré una revista de montaña en Turín, y en la portada me encontré con una foto del Cocuy. La misma reacción ¿Colombia? ¿En serio? ¿Qué hace el Cocuy en una revista italiana? Era la misma ruta, abierta por dos italianos, un venezolano y un colombiano. Hablé con algunos amigos en Colombia, y nadie sabía de la nominación. "Hernán, ¿sabías que la ruta de Fernando está dentro de la lista de mejores ascensiones de los Piolets d'Or?" - Ni idea. Qué bueno. ¿Será que Fernando sabe? Ya lo llamo". Cuando Hernán lo llamó, Fernando no sabía nada, y ya pueden imaginarse la sorpresa y la alegría. A los pocos minutos me escribió un correo, con sus típicas palabras: "Recuerde que es un logro colombiano, y espero que así lo sientan los escaladores". Y así lo sentí yo, que al ver ese correo decidí escribir a la organización del evento y asistir como representante de la FECDME (Federación Colombiana de Deportes de Montaña y Escalada).
Tierra de Cóndores - Ritacuba Blanco (Sierra Nevada del Cocuy, Colombia) - Foto: Expedición |
Efectivamente es una buena noticia para todos en Colombia, como dice muy políticamente Fernando. En nuestro país se pueden hacer cosas nuevas, MUCHAS, y son valoradas a nivel mundial por su nivel de dificultad y sentido de exploración de nuevos lugares. Y con eso de exploración no me refiero a los italianos y suizos que vienen a escalar a un rincón alejado del mundo, como es Colombia para el mundo del alpinismo. Me refiero a los millones y millones de colombianos que no tienen ni idea de que existen montañas nevadas en el país, o que aún sabiéndolo no se interesan por visitarlas. Y también me refiero a los cientos de escaladores que van cada día a los gimnasios de escalada de las ciudades, y no cogen un bus para treparse en semejantes paredones que tenemos a nuestro alcance, y que les darían más emociones que ochocientas tardes de rocódromo. Era una oportunidad única para mostrar el potencial que tiene Colombia en este tema, compartir con todos los escaladores del país las mejores ascensiones que se están realizando en el mundo y, SOBRE TODO, enseñar el estilo de alpinismo que, a mi juicio, debemos seguir. Somos ignorantes, y llevamos un buen tiempo comprando el primer concepto de alpinismo que nos venden, así que esta era la oportunidad perfecta para decirles a todos que no se trata sólo de montañas de más de ocho mil metros por las rutas de siempre. No somos una potencia mundial en economía, ni en fútbol, ni en alpinismo. Pero que no seamos los mejores no significa que no podamos serlo, Y TAMPOCO justifica que nos inventemos un límite al que denominemos "el alto nivel del alpinismo en Colombia" y lo vendamos como si fuera el Milan de Sacchi. Además, uno de nosotros sí está entre los mejores del mundo, y eso significa que está haciendo algo bien. Por eso valía la pena sacar toda la información posible del evento, y compartirla en Colombia. Así que envié la solicitud y me dieron la acreditación de prensa. Adelanté un poco más el viaje, y allá estuve.
Llegué de Barcelona a Ginebra el jueves por la noche. De ahí una hora y cuarto hasta Chamonix, y a preparar toda la información para el día siguiente. Esto de ser "periodista" de un momento para otro me causaba mucha emoción y algo de nervios. ¿Qué se supone que debo decir, preguntar, hacer? Antes de viajar le pedí a Martín, un amigo fotógrafo, que me prestara una de sus cámaras para parecer un poco más profesional. Las fotos salieron terriblemente mal, pero podía pararme con mis "colegas" en frente de todo el mundo a fotografiar la tarima. Por lo menos estaba en primera fila. Debo confesar que muchas veces estuve ahí sentado con los fotógrafos, incluso mirando por el lente de la cámara, sin tomar una sola foto (ya se había acabado la tarjeta, o la batería). Incluso recuerdo que tuve que darle la cámara a Katie, la encargada de todos los temas de prensa, para que me ayudara a pasar las fotos a una memoria o un CD, pues yo no había podido. No quiero ni imaginar lo que pudo pensar cuando abrió la carpeta y vio el desastre de fotos que había tomado. Habrá dicho: "Vaya calidad de periodista".
Gite La Montagne - Todo lo que sea Gite queda lejos |
El viernes me levanté temprano. Ese día en la mañana los seis nominados presentarían sus expediciones al jurado y a la prensa (¡O sea a mí!). Salí de la gite (nombre francés para "albergue" o "casa de campo", y efectivamente está en el campo, porque me tomó casi media hora llegar al centro del pueblo, y estamos hablando de un pueblo minúsculo) y llegué un poco tarde. Qué vergüenza, ellos exponiendo sus rutas para mí, y yo comprando quiches y panes por el camino. Si algo tiene Francia mejor que cualquier otro país (excepto Italia), es su comida. Ellos dirán que tienen otros diez millones de cosas más, pero como a mí no me caen bien, pues voy a limitarme a alabar su comida y ya. Los Alpes también son muy bonitos, pero los tienen también Suiza, Austria, Italia, etc. Y las francesas .... Mejor sigo con los Piolets de Oro. Llegué tarde, pero no tan tarde, y me perdí sólo una presentación, la del Mt. Edgar en China. Recogí mi kit de prensa (que, entre otras cosas, tenía un mosquetón de seguridad Simond con la marca de los Piolets d'Or 2011, y que ahora pertenece a Julio) y me senté en la sala donde empezaría en pocos instantes la presentación de la apertura de nuevas rutas de Big Wall en Groenlandia.
RUTAS NOMINADAS
- Cara Sur-Este del Monte Foraker en Alaska (Colin Haley – EEUU, y Bjorn-Eivind Artun – Noruega)
- Cara Sur-Este del Monte Logan en Canadá (Yasushi Okada y Katsutaka Yokoyama – Japón – Este último nominado al Piolet d’Or en el 2009 por sus tres ascensiones de gran dificultad al Denali)
- Cara oeste del Vasuki Parbat en India (Malcolm Bass y Paul Figg)
- Cara Sur-Este del Lunag I en Nepal (Max Belleville, Mathieu Détrie, Mathieu Maynadier and Sébastien Ratel - Francia)
- Cara Este del Monte Edgar en China (Kyle Dempster – EEUU – y Bruce Normard – Escocia – Ganadores del Piolet d'Or el año pasado por su ascenso a la cara norte del Xuelian West)
- Nuevas vías de Big Wall en Groenlandia (Ben Ditto – EEUU – y los belgas Nicolas y Olivier Favresse, y Sean Villanueva, acompañados por el capitán de barco Bob Shepton -Escocia-)
- Greg Child: Presidente del jurado. Reconocido alpinista australiano.
- Yannick Graziani: Alpinista francés
- Enrico Rosso: Alpinista italiano
- Simon Anthamatten: Alpinista suizo, ganador del Piolet d'Or en 2009 por su ascenso a la cara norte del Tengkampoche (6.500 m, Népal)
- Michael Pause: Periodista alemán
- Hiroshi Hagiwara: Periodista japonés
Poder asistir a esa presentación fue una de las cosas más interesantes de la experiencia. Los escaladores explicaban su expedición con todos los detalles técnicos que uno, como alpinista, quisiera escuchar. Costos, equipo utilizado, dificultad de las rutas, medios de comunicación, calidad de la roca y el hielo, estados de ánimo durante el ascenso, comodidad de los vivacs, etc. En una sala pequeña, estaban los mejores escaladores del mundo contando su historia a unos pocos afortunados, entre los que estaba yo. Me sentía muy contento. De repente se sienta al lado Doug Scott, alpinista británico que recibiría este año el premio que la organización entrega desde el 2009 a los escaladores que han hecho un gran aporte al alpinismo, reconociendo así toda una vida dedicada al mundo de la montaña. "¿Puedo?" (¿que si puede? Claro que puede. Es más, por favor siéntese ahí, y quédese todo el día.) "Sí, por supuesto. El asiento está libre". Recuerdo que saqué la cámara que Martín me había prestado, la puse en modo automático y tomé la primera foto, ufanándome de mi poderoso aparato profesional. El flash saltó y varias personas voltearon a mirar. Ya era el novato de la prensa. Cuando llegue a Barcelona le pediré a mi amigo que me enseñe a utilizar una cámara de ésas.
Expedición Big Walls Groenlandia
Olivier y Nicolas Favresse, Ben Ditto, Sean Villanueva y Bob Shepton
Escalando desde el bote capitaneado por Bob Shepton (75 años - Escocia) |
Katsutaka Yokoyama y Yasushi Okada |
I-TO (Conexión) Nueva ruta japonesa en la cara sur del Mt. Logan en Canadá (Katsutaka Yokoyama y Yasushi Okada) |
Alejandra, una niña que conocí en Bogotá (estudió con el hermano de uno de mis amigos), está viviendo en Lyon y fue ese fin de semana a Chamonix. Llegó el viernes en la noche, justo antes de comenzar la gala de entrega del premio. Lo primero que me preguntó fue: "¿Qué carajos es eso del estilo alpino que mencionan cada tres minutos?". Me imagino que la pregunta también ha pasado por la cabeza de muchos de los que están leyendo esto. El estilo alpino es una forma de subir montañas cargando siempre TODO el equipo en la maleta, subiendo de la forma más rápida y ligera posible, sin ayudarse de cuerdas que se fijan a la montaña como si fueran barandas de una escalera, ni otras mil estrategias de empresa que requieren la colaboración de otras personas y mucho más equipo del que uno podría cargar en una mochila. Alejandra nunca entendió muy bien lo del estilo alpino, pero lo que sí entendió fue el poder que tiene una mujer en un círculo de gente dedicada al alpinismo, o cualquier otro deporte practicado principalmente por hombres . En la fiesta de esa noche, los nominados, el jurado, los organizadores, TODOS le hablaban y me pedían permiso para sacarla a bailar. La he visto dos veces en mi vida, y no somos más que simples conocidos, pero en Chamonix me hizo quedar como el más "matador" de todos. Obviamente salimos de ahí y ni me miraba. Después de tanto alpinista y periodista famoso, yo era un muisca sin atractivo. Pero bueno, al otro día todos me conocían, me hablaban y me miraban como si fuera el más Don Juan. Además esa noche no pagué una sola cerveza. La visita de Alejandra fue clave, pero mejor volvamos (otra vez) a los Piolets d'Or.
Los japoneses y Simon Anthamatten con su traje tradicional de guía suizo |
Esa tarde el jurado decidió qué expedición se llevaría el premio, y a las 5:00 PM se hizo una reunión con la prensa para comunicar por adelantado el ganador. Mientras Greg Child, presidente del jurado, nos compartía la decisión que habían tomado, yo saqué la cámara que no sé usar y tomé algunas fotos para que me creyeran lo que estaba viviendo. Yo, el mismo que hace varios años soñaba con asistir al evento así fuera en la última silla del escenario, estaba en un cuarto con otras 15 personas recibiendo tremenda noticia "de primera mano". Era muy emotivo, pero yo tenía que hacerme el profesional, así que ponía mi cara de periodista y asentía con la cabeza. Greg Child confirmó lo que muchos pensábamos: "El premio es para los japoneses". Pero ellos no serían los únicos ganadores, pues la expedición de Big Walls en Groenlandia también recibiría el Piolet d'Or 2011. Algo de sorpresa por este último, pero muy bien recibida la noticia, pues el hecho de no haber puesto ni un solo bolt, haber cruzado el atlántico, escalado por dos meses más de 5.000 metros de paredes "vírgenes" y abrir una ruta de 7c de 1.5 veces el tamaño de la norte del Eiger, merecía el respeto de todos.
Greg Child anunciando los ganadores a la prensa |
"Los Belgas", Ben Ditto y Bob Shepton, ganadores del Piolet d'Or 2011 |
Walter Bonatti en la ceremonia de entrega del Piolet d'Or 2011 |