¿Una barrita? - ¡Venga! (Descanso para comer) |
AHORA VIENE UNA EXPLICACIÓN TEDIOSA. Si tiene poco tiempo y concentración, yo pasaría al siguiente párrafo :)
Las botas de travesía, más livianas y flexibles que las de esquí de pista, se enganchan a una fijación que permite levantar el talón, e incluso regular el punto máximo de descenso del mismo, con el fin de simular la menor pendiente en cada paso. Así, mientras se sube, se va cambiando la posición del apoyo del talón; más alto o más bajo, dependiendo de lo empinado que sea el camino. Entre más pendiente, más se levanta la fijación. Este gesto puede ser muy aburridor, y sobre todo demorado, así que muchas veces dejamos la fijación alta y nos aguantamos algunos pasos en "puntas de pié" durante las zonas planas. Ahorramos tiempo, pero las primeras veces las ampollas nos mortifican con ganas. Bueno, por lo menos a mí.
Ascenso por la pala del Alba - Foto: Naxo Mazarredo |
Nacho me recogió a las 7:00 am en casa. Eso, en pleno invierno, es madrugar, y no se imaginan CUÁNTO ME GUSTA. Conducimos (bueno, condujo él, mientras yo estaba todavía tratando de despertarme) hasta los Llanos del Hospital (1.700 msnm), caminamos 10 metros (una de las aproximaciones más largas de mi vida) y nos pusimos los esquís. Empezamos el recorrido por una zona plana, donde el movimiento de los esquís es muy poco natural y cuesta acostumbrarse. Después comenzamos el ascenso, haciendo zetas (zig-zag) hasta llegar a la base del corredor de acceso a la cresta final. Quitarse los esquís, clavarlos en la nieve para que nos esperen mientras hacemos la cresta y bajamos, ponerse crampones, un poco más de abrigo, coger el piolet y para arriba.
Corredor de acceso a la cresta (Foto - Naxo M.) |
Combinar el esquí con el alpinismo es una sensación maravillosa. Empezamos el corredor de acceso a la cresta, que no se veía tan empinado como realmente era, pero que no precisaba el uso de cuerda ni seguros. La calidad de la nieve marca una diferencia GIGANTE en la dificultad de un descenso con esquís o un tramo de montaña andando. Ese día la nieve estaba muy buena, así que subimos el corredor y remontamos la cresta, sumamente interesante por sus pasos delicados y su belleza estética, hasta llegar a la cumbre. El primer tramo, aunque muy vertical, no era muy largo, y la dureza de la nieve permitía asentar muy bien los piés y clavar los piolets, así que subimos sin problemas. Después la cresta, con sus pasos de roca, andando con mucho cuidado y con el aliento contenido ante el paisaje tan espectacular: Todos los Pirineos, España y Francia unidas/separadas por una línea invisible; una de esas líneas de las que los alpinistas no entendemos. Después la cumbre, una foto, un abrazo y para abajo. Siempre es más fácil subir que bajar por líneas verticales, o al menos muy pendientes. Así que de cara a la montaña, como quien baja escaleras de construcción, paso a paso hasta llegar a los esquís.
En la cumbre con Naxo - "Compañía de lujo" como diría él |
A Naxo no le gusta que lo graben cuando esquía, ni que le tomen fotos. Dice que prefiere evitar cualquier evidencia de su bajo nivel (que no es bajo, pero así es él). Yo, en cambio, soy un presumido y me encantan los videos y las fotos. Al fin y al cabo, si no fuera así, no podría compartir estas experiencias con todos ustedes. O bueno, podría, pero no nos engañemos, los textos son una tortura; en cambio las fotos....
Naxo en la base del corredor de acceso a la cresta (cambiando esquís por crampones) |
La temporada de esquí no se ha terminado, y Naxo cada día extiende su estadía en el valle. El 13 de abril me voy a Chamonix, pero mientras tanto quedan muchas jornadas de "trave" (esquí de travesía - Ski touring), muchos días en pistas, tardes de rocódromo y noches de computador para contarles lo que pasa en el Pirineo.